En los días de calor nuestras necesidades hídricas aumentan, la piel y el cuerpo pierden cantidades importantes de agua sin darnos cuenta, estas son llamadas perdidas insensibles.
Así que debemos mantenernos ALERTA sobre todo con niños y ancianos que son los más expuestos a la deshidratación puesto que no siempre avisan que tienen sed, así que hay que ofrecerles agua a menudo. Y no olvidar a las gestantes y madres que dan de lactar que deben aumentar su consumo de agua a casi 3 L diarios.
Pero debemos tener en cuenta que para hidratarnos no solo son los líquidos, podemos optar por incluir en nuestra dieta diaria alimentos que en su composición tienen 85%-95% de agua, estas son frutas como sandia, melón, pepino dulce, granadilla, entre otras, y verduras como lechuga, pepinillo, rabanito, , tomate, nabo, cebolla.
Te dejaré unos consejos que debes seguir en estas fechas calurosas:
- No esperes a tener sed para beber agua. La sed puede ser un síntoma de que empezamos a estar deshidratados.
- Beber agua antes, durante y después de realizar cualquier actividad física o deporte.
- Antes de salir de casa, conviene beber agua, así como llevar una botella de agua siempre encima, para poder hidratarnos en cualquier momento y lugar.
- Opta por agua o jugo de frutas y no gaseosas o «jugos industriales».
Así que… ¿Ya tomaste agua hoy?
